¿Quiénes somos?
El Jardín Botánico Horco Molle esta ubicado en la Reserva Experimental Horco Molle, y ambos depende de la Facultad de Ciencias Naturales e IML – Universidad Nacional de Tucumán.
La creación de un Jardín botánico estuvo presente desde el año 1999 por parte de las autoridades de nuestra universidad, pero su existencia y consolidación se está realizando luego de quince años, con el trabajo constante de docentes e investigadores de nuestra unidad académica.
Nos gusta definirnos como un espacio transversal donde converjan numerosas actividades y disciplinas:
· Un espacio de recuperación constante de la selva pedemontana, donde a partir de la producción e investigación científica se pueda generar de forma paulatina un proceso de restauración de la misma. La restauración ecológica es el fundamento donde cada acción se enmarca en un contexto técnico- científico y social.
· Un espacio transversal que funcione como laboratorio de campo de múltiples carreras de la UNT, atendiendo la necesidad de las mismas ya que requieren de trabajos de campo para la práctica y la experimentación in situ de diversas metodologías, a su vez permitir un marco interdisciplinario entre la ciencia, las técnicas y las artes.
· Un espacio de encuentro entre la Sociedad y la Universidad, en la que el contenido científico generado sea transmitido de una forma inclusiva, didáctica y accesible a todos los miembros de nuestra comunidad.
· Un espacio de entretenimiento y aprendizaje sobre las plantas y su entorno, aplicando desde la educación no formal estrategias para develar las interacciones que existen entre el mundo botánico con todo el medio circundante. La importancia de las plantas en el mundo y su uso a lo largo de la historia por parte de los humanos.
· Un espacio donde quienes lo visiten puedan encontrar regocijo espiritual y reflexión, donde los visitantes puedan disfrutar de la naturaleza, la tranquilidad y meditación que propone nuestro Jardín.
· Un punto de encuentro de múltiples actores sociales, abierto a toda la comunidad donde se aproveche el contexto provisto por el jardín y en el cual converjan saberes, experiencias y se formen vínculos para promover un diálogo inclusivo y activo.
Historia
En el año 2014 nace la idea de crear un Jardín Botánico al ver la necesidad de que la UNT cuente con este tipo de espacio, considerando su potencial para desarrollar actividades de campo. Los Jardines Botánicos suelen ser transversales a las incumbencias de muchas disciplinas, por ello la creación de nuestro espacio es, en primera instancia, la respuesta a una necesidad técnica de todas las carreras de la universidad. A su vez, se propuso encontrar un punto de encuentro con la sociedad para la transmisión, recreación y contemplación del mundo vegetal.
Cuando se definieron los criterios de conformación, se comenzó a relevar el lugar y surgieron situaciones inesperadas, ya que otras personas, hacían uso frecuente del espacio donde se determinó el emplazamiento del Jardín (senderistas y ciclistas principalmente, entre otros). Ante esta situación, se dio inicio a un proceso participativo donde se invitó a numerosos usuarios del terreno, con el deseo de compatibilizar miradas junto a la comunidad científica de Universidad. Así se constituyó un comité representativo, propuesto por los usuarios, donde se discuten temas referidos al uso y aprovechamiento de la zona por las diferentes actividades, la consolidación de senderos ya existentes y el ordenamiento del espacio en general.
Al momento del inicio del proyecto, la situación del jardín tenía numerosos inconvenientes. La vegetación poseía núcleos de especies exóticas fuertemente establecidos (actualmente en restauración), hechos de inseguridad, erosión importante en los suelos debido a la pendiente del terreno, numerosos focos de basurales clandestinos y la intensa circulación en épocas no apropiadas. En total la zona tenía un flujo estimado de entre 1500 y 2000 de usuarios semanales, a la que se sumaban las actividades eventuales como el enduro. También se sufría una gran presión de extracción ilegal de leña por parte de los pobladores cercanos al jardín. A esto se sumaban eventos de incendios intencionales, para facilitar la extracción ilegal de eucaliptus, y el trampeo de aves canoras. Para revertir esta situación, se desarrollaron talleres y otras actividades de educación ambiental (EA) buscando el acercamiento de los usuarios. Estas actividades, desarrolladas y coordinadas por los docentes del área de EA de la Reserva, buscan generar un punto de encuentro y dialogo con la comunidad para generar cambios en la modo de relacionarse con el ambiente. El paso siguiente fue consolidar un equipo de trabajo multidisciplinar que brindara apoyo técnico al proyecto, asociándonos mediante un convenio con las primeras tres facultades (Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Facultad de Agronomía y Zootecnia y la Facultad de Ciencias Naturales e IML). Los tres decanos de esas unidades académicas en presencia de la rectora de la UNT, firmaron un convenio de cooperación mutua para el desarrollo paisajístico del jardín. Paso a paso se esta desarrollando el proyecto con la coparticipación y apoyo constante de autoridades y diversos profesionales que se fueron sumando. Además del cuerpo profesional con el que cuenta la reserva, se recibió asesoramiento externo de especialistas como la Dra. Edelmira Linares del JB de la Univ. Autónoma de México (ex Presidente Latinoamericana de la red latinoamericana de Jardines Botánicos), el Dr. Cristóbal Ríos (Director del Jardín Botánico Cienfuegos de Cuba) y la Dra. Ana María Molina (Presidente de la Red Argentina de Jardines Botánicos) entre otros.
En el año 2015 el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Naturales da por aprobado el proyecto y se comienzan a realizar, de manera continua e ininterrumpida, las tareas de restauración ecológica, consolidacion de senderos y caminería y desarrollo de infraestructura en las 12 has. destinadas al espacio de visitas del jardín.
El jardín botánico horco molle recibe permanentemente delegaciones estudiantiles, ONGS, centros de día, entre otras instituciones que buscan sorprenderse y aprender mucho más acerca de las riquezas que existen en nuestras yungas tucumanas.
Grupos escolares
Ofrecemos talleres especiales para cada nivel educativo, garantizando de esta manera la transferencia de contenidos de manera pedagógica y didáctica a las escuelas que nos visitan durante todo el año.